domingo, 24 de abril de 2011

El tiempo imperfecto

"EL tiempo imperfecto: en busca del destino y significado del cosmos" de Paul Halpern libro publicado en 1990. El sobretítulo en español ya se las trae "en busca del destino y significado del cosmos" nada más y nada menos, quizás algo pretencioso me quedo con el título en inglés "Times journeys" en cierto modo es un viaje por el concepto del tiempo a lo largo de la historia. A medida que avanzamos por la páginas del libro nos encontramos los esfuerzos del ser humano por comprender que es el tiempo y analizarlo en sus múltiples facetas. Aunque es un concepto bastante esquivo nuestra vida se desarrolla en el tiempo no tiene sentido hablar de la vida tal y como la conocemos sin el concepto del tiempo aunque quizás sea una creación de nuestra mente y sea bastante inútil preguntarse sobre su naturaleza, pero así somos los humanos siempre con el vicio de preguntarse por la naturaleza de las cosas y de las no-cosas. En el libro van apareciendo los distintos modelos del tiempo, los modelos estáticos, los modelos cosmológicos oscilantes, el modelo de tiempo lineal, el modelo circular, la flecha del tiempo, el tiempo psicológico, etc... y conceptos como la sincronía, la causalidad, la entropía, los viajes en el tiempo, etc.. La verdad que hay que ser un poquito friqui para leer este libro, a veces me sorprendo a mi mismo leyendo este tipo de libro y pensando como es posible que me lo haya leído, pero es interesante y no se lee mal permitiéndole a uno entretenerse unas cuantas horas reflexionando sobre el tiempo al mismo tiempo que uno lo ocupa, el tiempo dirá si uno ha aprovechado el tiempo aunque ¿qué es eso de aprovechar el tiempo?


RESEÑA
El tiempo es la única riqueza que no se puede acumular. El libro nos muestra los diferentes caminos para llegar a entender qué es y qué significa el tiempo en nuestra vida. De forma accesible y fácil de comprender por el público en general, se examinan los diferentes puntos de vista de filósofos, historiadores, teólogos, literatos o físicos: desde Aristóteles a Nietzsche, de los griegos a Borges o de Einstein al mismísimo Stephen Hawking. Se trata de un libro ameno e interesante que acerca al gran público un tema, "El Tiempo", que parecía exclusivo de físicos y hombres de ciencia.

Paul Halpern se doctoró en física teórica en la State University de Nueva York, en Story Brook, en mayo de 1987. H escrito numerosos artículos sobre el caos, la dinámica no lineal y la estructura del espacio y del tiempo para revistas tan prestigiosas como The American Journal of Physics y Physical Review.
ÍNDICE
Prólogo. 
Reconocimientos
1. La vía circular. Historia del tiempo cíclico. Eterno retorno. El tiempo y la física clásica. La unión del espacio y del tiempo. El tiempo y el cosmos.    
2. La vía descendente. El ocaso del tiempo circular. El peso de la Historia. La ley de la entropía. Flechas del tiempo en la física. El big bang y el big crunch. El significado del aumento de entropía. La caída en desgracia; la vía descendente del tiempo.
3. La vía ascendente. El concepto del progreso. Progreso y materialismo. La teoría de la evolución. La autoorganización. Movimiento perpetuo 
4. Enviando señales. El tiempo y la comunicación. La relatividad restringida. La mécanica cuántica y la comunicación. La sincronía.
5. Atajos. El flujo del tiempo. Estados cambiados de experiencia temporal. Los viajes a través del tiempo.
6. El jardín de las sendas que se bifurcan. El tiempo como laberinto. El misterio del gato de Schrödinger. La interpretación de la mecánica cuántica de la pluralidad de mundos.
7. Grietas temporales. Átomos temporales. Las paradojas de Zenón. El tiempo discreto en la física.
8. El final de la vía
Índice.


CITAS
"Nacemos, crecemos, envejecemos, nos consumimos y morimos, y nunca se vuelve a saber de nosotros. El tiempo nos mastica y después nos escupe, dejando tan sólo un cadáver. Nos abalanzamos hacia un futuro incierto, a sabiendas de que nunca podemos volver a nuestro pasado. Nuestra vida se caracteriza por el cambio constante. Según escribió el poeta Catulo, «Los soles pueden ponerse y salir de nuevo. Una vez que se extinga la efímera luz, a nosotros nos queda dormir el sueño de una sola noche ininterrumpida»". Pág. 3.
"La ciencia también ha llegado a la conclusión de que el tiempo tiene flecha. En realidad, existen varias flechas, posiblemente relacionadas del, del tiempo. La flecha de aumento de entropía sirve de réplica a la industrialización creciente, recordándonos los límites de nuestros recursos. [...] La teoría cosmológica nos ofrece otra flecha del tiempo: el crecimiento del propio universo. Según el modelo actual, éste ha ido expandiéndose hacia afuera a partir de un punto inicial". Pág. 61.
"En la relatividad restringida, se abandona la idea del espacio y del tiempo absoluto. A diferencia del sistema newtoniano, el desplazamiento espacial considera que depende de la velocidad del observador. Lo mismo se aplica a la duración temporal. Dicho de otro modo, un observador que viajara en un marco móvil percibiría que el tiempo fluía a una velocidad distinta de la que percibiría un observador en un marco elástico con respecto a la Tierra. Los observadores también medirían de una forma diferente las distancias espaciales". Pág. 107.
"..., de no existir la desintegración ni el cambio, el tiempo carecería de todo sentido. Si uno se viera condenado a pasar la eternidad en una habitación solitaria pintada de blanco y sin ninguna forma posible de diversión, no tendría sentido distinguir un momento del siguiente. En semejante situación, el tiempo no tendría flecha. Y, sin embargo, la auténtica pesadilla de la situación se basaría en el hecho de que el tiempo seguiría pasando". Pág. 125.
"Parece que nuestra humanidad, nuestra conciencia y nuestra alma dependen del hecho de que el tiempo es continuo y la Historia existe". Pág. 166. 
"La existencia de la muerte representa la influencia más profunda que el tiempo ejerce sobre un ser humano. El filósofo Heidegger ha afirmado que percibimos el tiempo sólo porque tenemos que morir. Como es natural, nuestra imagen del tiempo va en función de nuestra actitud ante los estragos que causa". Pág. 172.

martes, 19 de abril de 2011

¡Indignaos!

¡Indignaos! "un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica" de Stéphane Hessel es un breve escrito de no mas de 60  páginas (aunque el verdadero contenido quitando prólogo, notas del editor y epílogo del editor no llega a las 27 páginas de la 21 a la 48) que se ha convertido en un best seller en Francia y va camino de serlo en España.

¿Cuál es el mérito de este planfleto?, después de todo las denuncias que en el aparecen no son nada nuevas cientos de personalidades, asociaciones, partidos políticos, sindicatos medios de comunicación alternativos, movimientos sociales, etc..., y de un forma más elaborada y coherente llevan años denunciando e incitando a una rebelión pacífica contra la dictadura de los mercados y del pensamiento neoliberal que proclama la liquidación del estado de bienestar.
Quizás el gran mérito se lo debamos a la personalidad de Stéphane Hessel de 93 años y eterno luchador, miembro de la Resistencia, superviviente del campo de exterminio de Buchenwald, diplomático y colaborador de las Naciones Unidas una vez finaliza la II Guerra Mundial, que participó en los trabajos de elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, defensor de la causa palestina y de los derechos humanos, porque del contenido del texto (más bien siete breves artículos de muy distinta temática) no hay nada nuevo que de acuerdo a mi humilde criterio justifique tal éxito, quizas también contribuya  la reivindicación que hace de los valores de la Resistencia y el recuerdo de la lucha contra el nazismo del que da vivo testimonio.

Pero aún sin comprender muy bien y sorprendido del éxito de este pequeño ¿libro, manifiesto? bienvenido sea todo alegato al levantamiento pacífico y contra la indiferencia, que causas para indignarse hay a cientos, y si sirve para agitar las conciencias ya justifica su existencia y éxito.


"Todos juntos debemos velar  por que nuestra sociedad sea una sociedad de la que podamos estar orgullosos: no esa sociedad de sin papeles, de expulsiones, de recelo haca los inmgrantes; no esa sociedad que pone en duda la jubilación, el derecho a la Seguridad Social; no esa sociedad donde los medios de comunicación están en manos de la gente pudiente ...". Pág. 21-22.

"Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, que tengáis vuestro motivo de indignación. Es un valor precioso. Cuando algo te indigna como a mí me indignó el nazismo, te conviertes en alguien militante, fuerte y comprometido. Pasas a formar parte de esa corriente de la historia, y la gran corriente deber seguir gracias a cada uno. Esa corriente tiende hacia mayor justicia, mayor libertad, pero no hacia esa libertad incontrolada del zorro en el gallinero. Esos derechos, cuyo programa recoge la Declaración Universal de 1948, son universales. Si os encontráis con alguien que no se beneficia de ellos, compadecedlo y ayudadlo a conquistarlos". Pág. 26.

"A los jóvenes, les digo: mirad a vuestro alrededor, encontraréis los hechos que justifiquen vuestra indignación -el trato a los inmigrantes,  a los sin papeles, a los gitanos-. Encontraréis situaciones concretas que os llevarán a emprender una acción ciudadana fuerte. ¡Buscad y encontraréis!". Pág. 35.

jueves, 14 de abril de 2011

80 aniversario

Y aún hay españoles enterrados en las cunetas...., y una parte importante de la sociedad española que le parece muy bien y que desean que sigan ahí.



Rajoy: "Abrir heridas del pasado no conduce a nada"



martes, 12 de abril de 2011

KLUGE

KLUGE La azarosa construcción de la menta humana del psicólogo Gary Markus profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de New York y Director del NYU Center for Child Language. Gary Markus sostiene que nuestro cerebro "lejos de ser un órgano perfecto, es un kluge, un apaño" y a lo largo del libro nos irá presentando una gran cantidad de ejemplos, argumentos y datos sacados de sus investigaciones en el campo de la psicología enfocado en el lenguaje, la biología y la mente y de las investigaciones de sus colegas. Creemos que nuestro cerebro es una máquina perfecta y maravillosa que nos permite conocer el universo y llegar a escrutar la mente de dios, y no es más que un órgano que ha evolucionado para permitir sobrevivir en la sabana y escapar de los múltiples peligros que acechaban a nuestros antepasados, después de todo la evolución no busca la perfección sino lo que el premio Nobel Herb Simon llamó "satisficing", satisfacer de manera suficiente.

A lo largo de sus capítulos veremos ejemplos de estos apaños. En el capítulo  2 veremos como nuestra memoria contextual no es nada fiable tiende a recordar ciertas cosas y olvidar otras en función de múltiples factores que no controlamos llegando a manipular hasta los mismos recuerdos, en contraposición con la memoria de los ordenadores que puede recuperar los datos que almacena con exactitud y fiabilidad. En el capítulo 3 analiza como nuestro cerebro elabora nuestras creencias y lo crédulos que podemos llegar a ser, prácticamente somos capaces de creer cualquier cosa en palabras del autor, muchas veces elaboramos nuestras creencias a partir de informaciones arbitrarias e irrelevantes. En el cuatro nos presenta el mecanismo de toma de decisiones y como la evolución premió a aquellos individuos que la toman rápidamente. El cinco está dedicado al lenguaje con su diversidad, contradicciones, ambivalencias, múltiples interpretaciones de significados, errores, malentendidos, gestos y un largo etcétera de incongruencias y fallos de lógicas que nos hace pensar que no fue diseñado de forma racional. En el siguiente analiza los mecanismos del placer, y como hemos evolucionado más para buscar la felicidad  que para alcanzarla. En el capítulo siete aparece la gran cantidad de disfunciones de la mente  y de los transtornos mentales que dificilmente presentan ventajas evolutivas y más parecen accidentes en una mente construida a base de kluges a lo largo de nuestra historia evolutiva.

En su último capítulo Gary Marcus se atreve a ofrecer trece sugerencias basadas en investigaciones empíricas para que en tanto pensadores podamos hacer las cosas mejor:

1. Siempre que le sea posible, plantéense hipótesis alternativas.
2. Reformulen la pregunta.
3. Recuerde simpre que la correlación no conlleva causalidad.
4. No olviden nunca el tamaño de la muestra.
5. Prevean su propia impulsividad y comprométanse con antelación.
6. No sólo fijen objetivos. Tracen también planes de contingencia.
7. Siempre que sea posible, no tomen decisiones importantes cuando están cansados o tienen otras cosas en la cabeza.
8. Sopesen siempre los beneficios y los costes.
9. Imaginen que sus decisiones pueden ser soetidas a inspección.
10. Distánciese.
11. Cuidado con lo vivido, lo personal y lo anecdótico.
12. Establezcan sus preferencias.
13. Procuren ser racionales. 
Y nos dice que:
"Todas estas sugerencias se basan en sólidos estudios empíricos acerca de los límites de la mente human. Cada una, a su manera, aborda un punto débil distinto de la mente humana. Cada una, a su manera, ofrece una técnica  para limar algunas de las asperezas de nuestra evolución".

En general libro interesantísimo, con gran cantidad de información, presentada de forma clara y comprensible con un inteligente sentido del humor que hace la lectura muy agradable y que nos ayuda a comprendernos mejor y adentrarse en el conocimiento de nuestro cerebro. Totalmente recomendable.


RESEÑA
Nuestro cerebro, lejos de ser un órgano perfecto, es un kluge, un apaño, o más bien,  un conjunto de apaños improvisados por la evolución para resolver diversos problemas de adaptación. En todos los ámbitos de la experiencia humana, la memoria, el lenguaje, el placer o la capacidad de elección, podemos reconocer indicios de una mente construida en gran medida a través de la superposición progresiva de parches sobre estructuras anteriores de la evolución.  De ahí la falibilidad del cerebro a pesar, paradójicamente, de su maravillosa capacidad intelectual: podemos resolver problemas de física o de matemáticas de una complejidad inmensa y al mismo tiempo ser incapaces de solucionar de manera lógica un conflicto, recordar dónde hemos dejado las llaves del coche o qué hemos desayunado esta mañana. 
Marcus nos ofrece también su propio decálogo de la felicidad, sugerencias para aprender a convivir mejor con los límites de nuestro cerebro: plantear hipótesis alternativas, prever la propia impulsividad, no tomar decisiones cuando estemos cansados, establecer preferencias o procurar ser racionales.

INDICE
1. Vestigios de historia.
2. Memoria.
3. Aquellos que creemos.
4. La elección.
5. El lenguaje.
6. El placer.
7. Las cosas se vienen abajo.
8. La verdadera sabiduría.
Agradecimientos. Notas. Bibliografía. Índice analítico.

CITAS

"Si la especie humana fuese obra de un diseñador inteligente y compasivo, nuestro pensamiento sería racional, y nuestra lógica, impecable. Nuestra memoria sería sólida, y nuestros recuerdos, fiables. Nuestras frases serían claras; nuestras palabras, precisas, y nuestras lenguas, sistemáticas y regulares, no plagadas de verbos irregulares (conducir-conduje, traducir-traduje y sin embargo, ir-fui) y otras incoherencias características". Pág. 11 

"Para la mayoría de las especies, la mayor parte del tiempo basta con recordar lo esencial en lugar de los detalles. Si uno es un castor, necesita saber cómo se construyen las presas, pero no necesista recordar dónde está cada rama concreta. En casi toda la evolución se ha dado un cierto equilibrio entre los costes y los beneficios de la memoria contextual: es rápida para lo esencia, pobre para el detalle. Pues vale". Pág. 42.

"La facultad de creer algo explícitamente, algo que puede ser objeto de conversación, reflexión y evaluación, es, como el lenguaje, una innovación desarrollada recientemente: ubicua en los seres humanos; rara, o quizá ausente, en la mayoría de las especies. Y lo que es reciente rara vez está del todo depurado. En lugar de ser una máquina objetiva para descubrir y codificar la Verdad, nuestra capacidad humana para cree está sujeta a irregularidades, dañada por la evolución y contaminada por las emociones, los estados de ánimo, los deseos, las metas y el simple interés personal, y es muy vulnerable a las idiosincracsias de la memoria. Asimismo, está claro que la evolución ha propiciado en nosotros la credulidad, cosa que tiene más pinta de ser un atajo evolutivo que una buena obra de ingeniería. En resumidas cuentas, aunque los sistemas subyacentes a nuestra facultad de creer son poderosos, están sometidos a la superstición, la manipulación y la falacia". Pág. 56.
"La conclusión es que toda creencia pasa por el filtro impredecible de la memoria contextual. O bien recordamos directamente una creencia formada con anterioridad, o bien calculamos lo que creemos basándonos en los recuerdos que nos vienen a la cabeza en ese momento". Pág. 60.
"Juntemos la contaminación de las convicciones, la tendencia a la confirmación y el razonamiento motivado, y tendremos como resultado una especie predispuesta a creese prácticamente cualquier cosa". Pág. 75.
 "La evolución premió a quienes tomaban decisiones deprisa, no a quienes eran demasiado puntillosos a la hora de actuar". Pág. 135.
"La conclusión es la siguiente: nuestro centro del placer no se compone de un conjunto de mecanismos perfectamente ajustados para promover la supervivencia de la especie, sino de un revoltijo de burdos mecanismos que es posible burlar facilmente (y de manera placentera). El placer tiene sólo una vaga correlación con lo que los biólogos evolutivos denomina 'aptitud reproductiva', y por ello deberíamos estar agradecidos". Pág. 162.
"A la evolución no le 'importa' si comprendemos nuestro propio funcionamiento interno, ni siquiera si somos felices. La felicidad o, más exactamente, la oportunidad de perseguirla es poco más que un motor que nos mueve. La noria de la felicidad nos mantienen en marcha: vivos, reproduciéndonos, cuidando de nuestros hijos, sobreviviendo un día más. La evolución no nos ha hecho evolucionar para que seamos felices, nos ha hecho evolucionar para que persigamos la felicidad". Pág. 167.
"Lo que a veces induce a las personas normales a perder el control es una pócima mágica de kluges cognitivos: a) el tosco aparato del autocontrol (que en el fragor del momento se rinde con demasiada frecuencia al sistema reflejo); b) el delirio de la tendencia a la confirmación (que nos convece de que que siempre tenemos razón, o casi siempre); c) su malvado hermano gemelo, el razonamiento motivado (que nos lleva a proteger nuestras convicciones, incluso aquellas que nos resultan dudosas), y d) el carácter contextual de la memoria (por ejemplo, cuando nos enfadamos con alguien tendemos a recordar otras cosas sobre esa persona que también nos han enfurecido en el pasado)". Pág. 187.
"Pero al mismo tiempo, difícilmente nos equivocaríamos al afirmar que ningún diseñador inteligente y compasivo habría construido la mente humana para ser tan vulnerable como lo es. Nuestra fragilidad mental no ha proporcionado un motivo más para poner en duda que somos el producto de un diseño deliberado, y no del azar y la evolución". Pág. 192.



 ENTREVISTAS: 
Programa Redes número 34: el cerebro es una chapuza emitido el 15 de junio de 2009, contenido entrevista en pdf


Entrevista de Eduard Punset con Gary Marcus, psicólogo de la Universidad 
de Nueva York y autor del libro Kluge. Nueva York, abril de 2008.

108 minutos

Únicamente 108 minutos es el tiempo que duró el primer viaje de un ser humano al espacio exterior, Medvédev calificó este vuelo como "un hito fundamental del desarrollo del genio humano, porque era muy importante dar ese primer paso", hoy se cumple el 50 aniversario de esta proeza de programa espacial soviético. A las 9:07 horas del 12 de abril de 1961 el cosmonauta soviético Yuri Gagarin a bordo de la nave espacial Vostok-1 iniciaba el primer viaje del ser humano al espacio, en apenas 108 minutos dío una vuelta a la Tierra y regreso a la superficie aterrizando en paracaídas sano y salvo en Tajtarova (Siberia).


 Fue el primer humano en asomarse "ahí afuera", y declararía después del aterrizaje que "La Tierra es azul" que ahora nos parece un obviedad. Uno no deja de asombrarse de la capacidad del ser humano de plantearse retos, y del esfuerzo humano, tecnológico y económico para alcanzarlos. Introducir a un ser humano en una capsula habitable más pequeño que la cabina de un coche, ponerlo en un cohete encima de una bomba de cientos de toneladas de materiales inflamables y enviarlo fuera de la atmósfera terrestre a una velocidad de más de 22.000 kilómetros por hora, hacerle dar una vuelta a La Tierra y conseguir que vuelva sano y salvo a la superficie de la tierra a pocos kilómetros de dónde salio sólo se le puede ocurrir a algún loco, pero en 1961 lo consiguieron demostrando que  los sueños de los hombre se pueden llevar a cabo con esfuerzo y colaboración.

En la Yuriesfera tienes todo tipo de información y documento sobre el viaje de Yuri Gagarin, con fotos de la Vostok-1 y hasta las transcripciones de las comunicaciones entre Yuri y la estaciones terrestres, muy interesante.

lunes, 4 de abril de 2011

DUDAR

 
Foto superior obtenida de la galeria de JOMAGARO en Flickr

DUDAR, dudar hasta caer rendido,
muerto de vida, intacto. Dudar hasta quedarme
sin sitio, ni argumentos.
Dudar hasta que sangren las uñas y el estómago,
hasta que ya la noche se me rompa
con su armazón de plomo y dexedrina.
Dudar sobre la arena hollada.
Dudar ante el granizo o el rubor, ante tus manos,
dudar, dudar, al fin,
______________desde el principio.


Manuel Moya de Lección de sombras 2001