DESINFORMACIÓN

DESINFORMACIÓN Cómo los medios ocultan el mundo del periodísta Pascual Serrano. Uno lleva años intentando estar informado de lo que sucede en el mundo a través de la prensa, la televisión y últimamente mediante los infinitos recursos que nos proporciona la red, siempre he creído que la visión de lo que sucede estaba mediatizada por estos medios y es un hecho cierto que no me cabe la menor duda. En este libro Pascual Serrano nos desentraña el funcionamiento de los medios de comunicación y vemos como la desinformación es la constante, todas las noticias que nos llegan de lo que está sucediendo en el mundo es una falsa composición y todo al servicio de un poder económico, social e ideológico que van conformando la opinión pública. 

A lo largo del libro nos desentraña los últimos acontecimiento que han ocurrido en el mundo desde América Latina, a China pasando por Palestina, Iraq, EE.UU., Somalia, Yugoslavia y un largo etcétera, analizando las noticias que han aparecido en los medios de comunicación sobre estos sucesos y así vemos el tratamiento que se dan dependiendo de los medios y los mecanismos de la desinformación. En cada uno de los capítulos primero hace una pequeña introducción contextualizando los acontecimientos, para posteriormente analizar de forma incisiva la información con múltiples ejemplos y vemos como se elabora la noticia, la forma de utilizar el vocabulario, y haciendo hincapié en lo que silencian y en lo que no cuentan. 

En el último capítulo el autor nos propone una forma de acercarnos a la noticia mediante unas técnicas y hábitos de lectura que nos permite tener una actitud nueva e independiente ante la información que recibimos y evitar en la medida de los posible la manipulación para convertirnos en ciudadanos mejor informados.

El autor nos aconseja que ante una determinada información, debemos plantearnos:

• Si la información es fruto de la búsqueda del periodista o del medio o, por el contrario, es algo que ofrece o promueve alguna parte interesada.
• Debemos preguntarnos si el hecho noticioso tiene la importancia que le dan. Para ello, intentaremos compararlo con acontecimientos similares en otros países, o con otros sucesos recientes del mismo lugar.
• Observemos las fuentes y los analistas, si están bien identificados ambos. La opinión editorial puede estar camuflada como un valoración de expertos. Igualmente, nos fijaremos en si la información intenta presentar una determinada posición como si fuese mayoritaria entre los ciudadanos de un país o de la comunidad internacional cuando en el fondo están apropiándose de la opinión pública.
• Si la información que están ofreciendo es un hecho constatado o es la versión de una parte. Y en qué medida la presentan como versión de esa parte o como suceso confirmado.
• Debemos desechar todas las interpretaciones que, desde los sectores poderosos, pretenden hacer de los términos terrorismo, violencia o fuerzas de paz. Las cosas no suelen ser como nos las presentan, el poder tiene una enorme capacidad de distorsionar la realidad para sus intereses.
• Si se han recogido todas las diferentes posiciones al respecto o si -casualmente- todas las reacciones tienen las misma interpretación sobre lo sucedido.
• Si estamos ante una mensaje audiovisual, intentemos detectar si hay alguna dramatización. Muchos libros de estilo no aceptan ese recurso.
• Observemos si las emociones que nos despiertan las imágenes o los sonidos tienen un fundamento racional.
• Intentemos preguntarnos si conocemos todos los elementos que rodean esa noticia y qué no nos han contado.
• Apliquemos las odiosas comparaciones ante las información que denuncien a un determinado grupo político o gobierno.
• Cuando se quiera presentar como una cruzada ideológica la agresión contra un país, busquemos cuál es la situación de su entorno.
• Sospechemos de los silencios con respecto a determinados gobiernos. Los apagones mediáticos suelen tener como objetivo dejar tranquilos a gobiernos sumisos para que apliquen políticas impopulares sin ser molestados por la comunidad internacional.
• Por muy malvado que sea el grupo político, social o gobierno hacia el que dirigen su objetivo los medios, es importante escuchar su versión, nunca se nos puede negar esa información, y si lo hacen, debería despertar nuestras sospechas.
• Cuando se intente criminalizar a un colectivo o gobierno acusándole de agresor y violento, contrastémoslo con el concepto de violencia.
• Ante cualquier medio es primordial saber quién es su propietario, es decir, si se trata de una empresa privada, una empresa estatal, una cooperativa, una organización no gubernamental...

Libro fundamental para conocer los mecanismos de la desinformación para evitar en la medida de los posible la manipulación, y hacernos ciudadanos críticos y activos.

ÍNDICE

Prólogo de Ignacio Ramonet

Introducción

I. Así funciona el modelo

Cómo se selecciona la información. ¿Pasa lo que nos cuentan? Sin contextos ni antecedentes. El lenguaje. Adscribirse la opinión pública. El etnocentrismo y las jerarquías. Detrás de los líderes. Silencio con las marcas. El falso pluralismo .Fuentes y analistas. Silencio/portada.

II. Europa, sin conocer lo que pasa en casa

Unión Europea. Constitución Europea y Tratado de Lisboa. Ex Yugoslavia. Vuelos de la CIA y cárceles clandestinas. Emigración. Silenciamiento y criminalización. Vuelve la guerra fría con Rusia. Reverencia a las monarquías. Los correctos políticos europeos. El proceso de Bolonia. Silencios.

III . América Latina, ¡que viene el populismo!

Populismo. Lo que silencian. Venezuela, el acoso. La conjura contra Cuba. Acariciar a Colombia .

IV. EE. UU., todo bajo control

Katrina. Lenguaje. Elecciones. Imagen positiva en los medios. Silenciamientos.

V. Asia, la «guerra contra el terrorismo» y el doble rasero dominan la agenda

El islam, los musulmanes, los árabes. El desequilibrio palestino-israelí. Iraq, apoyando la invasión y ocultando la resistencia. Afganistán, una imagen mediática. Líbano. Hezbolláh el Satán. China, la gran amenaza.

VI. África, el gran olvido

Congo y Ruanda, los medios al servicio del genocidio. Somalia, otra invasión buena. Buenos y malos en África. Sahara terrorista y Marruecos democrático. Kenia, otra explosión de odio étnico. Los eventos y la realidad.

VII. Qué hacer

Preguntas ante un medio. Defensa y desconfianza. Ojo al súbito satán. Participar/protestar. Si somos emisores. Otra información es posible. Algo de paciencia. El referente intelectual. Bitácoras. Si nos hemos perdido. Elijamos nosotros. Periódico personalizado. Tecnofilia/Tecnofobia. Un llamamiento.

Epílogo

Cronología

RESEÑA

La mayoría de los ciudadanos considera que, después de leer la prensa o ver los telediarios, está informada de la actualidad internacional. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser la imagen unívoca ofrecida por los medios. Este libro recorre los principales acontecimientos de los últimos años mostrando —mediante entrevistas con expertos, bibliografía especializada y consulta de medios alternativos— que lo sucedido no es lo que nos han contando. Pascual Serrano, con una incisiva mirada, desentraña el funcionamiento de los grandes medios de masas para hacernos comprender que la desinformación es una constante. Lo que creemos que está sucediendo en el mundo es sólo una falsa composición al servicio de unos intereses que van, poco a poco, conformando la opinión pública. La obra, además, propone técnicas y hábitos de lectura para fomentar una nueva actitud, independiente, ante la información y promover así una ciudadanía resistente a la manipulación.

CITAS

"Una de las estrategias de los medios de comunicación en las democracias, frente a las dictaduras, es el uso del lenguaje para aparentar información cuando se está opinando, neutralidad cuando hay parcialidad, y distanciamiento cuando el medio se está implicando. Es sistema consiste en que el lector tenga siempre la sensación de que está recibiendo una información aséptica, virginal, que casi no ha pasado por la mano humana. Contrasta ese formato con el del periodismo militante, al servicio  de un ideario y unos valores, cuyo abuso de los caliicativos, las valoraciones y la ausencia de datos le han llevado al desprestigio" Pág. 52

"La pretensión de identificar el interés público con los intereses del grupo editorial que dirige un medio de comunicación es un objetivo prioritario porque será la vía con la que ellos intentarán infundirnos su legitimidad como acaparadores del derecho a informar" Pág.59

"Tal como sestablecen los estudiosos de la teroría de la agenda setting, losPublicar entrada medios aplican la política informativa de silencio/portada, según tengan interés o no en que un asunto forme parte de la agenda política y social". Pág. 71

"Cuando al azar hace que dos acontecimientos coincida en el tiempo y en el espacio, observar y comparar la cobertura que se da a cada uno de ellos puede ayudar a analizar si se está informando adecuadamente o existe un desequilibrio que impide a lectores y audiencias conocer los hechos con suficiente precisión". Pág 183

"Incluso cuando se citan encuestas como fuente informativas, el rigor no suele ser la tónica, en muchas ocasiones esos estudios no poseen la mínima garantía de seriedad, lo que no impide a los medios utilizarlos si sirven para apuntalar su línea editorial". Pág 185

"El mecanismo dialéctico de no dar por propias las opiniones sino afirmar que es un sentimiento procedente de instancias más acreditadas es habitual en muchos analistas". Pág. 187

"Un principio lógico del periodismo es expresar todas las reservas ante la versión de una de las partes en el caso de informaciones referentes a un conflicto armado. No sería razonable considerar de forma constante y sistemática como veraz lo que suministra uno de los bandos en conflicto -todos sabemos que la guerra no suele ser un buena aliada de la verdad". Pág 267

"La prensa, en muchas ocasiones, no sólo es un mero altavoz del poder que se limita a reproducir literalmente lo que se le dicta. Su papel de propagandista de la ideología dominante es mucho más activo porque ejerce su propia iniciativa en el papel de promotor de la opinión y sugiere ciertas formas de ver los acontecimientos mucho antes de que el ciudadano logre reunir los elementeos necesarios para crear su ropio juicio. En este sentido allana el camino a los políticos para que puedan ejercer su labor más directamente". Pág. 334

"Un mecanismo habitual de los medios de comunicación para deslizar su línea editorial de forma no explícita es la selección de los analistas. Bajo la apariencia de expertos más que de opinadores, esas firmas reproducen la línea política que se desea, mediante la técnica de elegir previamente al que comparte ideario con el medio." Pág 397