lunes, 25 de octubre de 2010

Merda d'artista

Estábamos en el trabajo y salió el tema del arte, ya que un compañero que está estudiando el Graduado del Historia del Arte tenía que leer dos libros bien hermosos de filosofía sobre la estética (rama de la filosofía que tiene como objeto el estudio de la esencia y la percepción de la belleza) y poco a poco divagando fuimos llegando al tema del arte contemporáneo, aquí llegamos a lo típico de este tipo de conversaciones intrascendentales y empezamos a desvariar, comente que había un artísta que había enlatado sus propios excrementos y los había vendido como obras de arte y claro no me creyó nadie y aquí es cuando invocando a "san Google" llegue al nombre del artísta, solo hubo que teclear "artista mierda" y  aparecieron en 0,13 segundos aproximadamente 1.330.000 resultados. Desde que tenemos a "san Google" las discusiones en el trabajo se resuelven en segundos, es lo que tiene estos avances tecnológicos.

El nombre del artísta es Piero Manzoni representante del arte conceptual que en 1961 produjo la polémica obra "Merda d'artista" compuesta de 90 latas con la inscripción "Mierda de artista. Contenido neto 30 gramos, conservada al natural, producida y enlatada en mayo de 1961) en italiano, inglés, alemán y francés. 
Las 90 latas fueron firmadas por el artista y numeradas y se pusieron a la venta al valor en el mercado de 30 gramos de oro. Actualmente se encuentras algunas de estas latas en La Tate Gallery de Londres, en el Centro Pompidou de Paris y en el MOMA de Nueva York que no son museos de poco monta, lo comprobé personalmente entrando en las colecciones de estos prestigiosos museos de arte contemporáneo. En 2007 fue subastada una de estas latas y fue comprada por un coleccionista privado por 80.000 dólares la lata nº19, "El 23 de mayo de ese mismo año otra lata fue subastada por Sotheby’s alcanzando un precio de remate de 124.000€, y en octubre de 2008 la lata #83 fue adquirida por un valor entre 50.000-70.000£."

También se dice que lo que verdaderamente hay en su interior es yeso pero nadie parece interesado en abrirlo y comprobarlo.

La verdad es que todo esto le hace a uno reflexionar sobre esto llamado arte contemporáneo, y sobre el ser humano y su naturaleza... bien visto y en el fondo todos somos artistas y creamos todos los días obras de arte, lo difícil es  que te lo compre el MOMA o cualquier otro museo o coleccionista.

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