"La biología de la creencia. La liberación del poder de la conciencia, la materia y los milagros" del biólogo Dr. Bruce H. Lipton. Lo primero que hay que decir es que hay que tener una mente abierta y de vez en cuando acercarse a este tipo de libros que partiendo de la ciencia nos llevan a los limites exteriores de la misma, llegando a las zonas inexploradas de la realidad. Hay algo en este libro que me atraía desde hace tiempo lo cogía entre mis manos, lo ojeaba y luego siempre invariablemente lo dejaba en los estantes de las librerías o de las bibliotecas. Por fin un día lo cogí y no lo solté, no me arrepiento. Es un libro que se lee bien, polémico, heterodoxo, es entretenido y pone a pruebas nuestros conocimientos sobre biología y la relación de la mente y el cuerpo, nos hace reflexionar, y aunque algunas afirmaciones del autor chirrían un poco-bastante y no las comparto, está escrito desde la honestidad, la experiencia personal, el afán de búsqueda de la verdad y comprensión de la realidad, lo que es de alabar.
Parte en los primeros capítulos, explicando lo que son las células "inteligentes" y cuestionando el principio y dogma de la "biología oficial" de que la genética, los genes determina y controla la vida y propone que es el medio físico y energético el que condiciona la vida de los organismos, presentando los descubrimientos del nuevo campo de estudio de la biología: la epigenética. En los capítulos posteriores nos describe sus investigaciones sobre la membrana celular y su acercamiento a la física cuántica y sus importantísimas implicaciones en el campo de la biología y la medicina, con algunas afirmaciones bastantes polémicas que están rondando afirmaciones del campo de las "pseudociencias" relacionadas con la "energias". El capítulo 5 nos habla del efecto de los pensamientos positivos y negativos en el comportamiento y los genes, y como estos pensamientos controlan nuestra biología, tema también polémico. Y en el capítulo 6 se adentra en los mecanísmos biológicos de supervivencia del crecimiento y de protección de forma amena, siendo el capítulo menos polémico.
El último capítulo esta dedicado a la paternidad y como los padres pueden influir sobre los atributos físicos y mentales de los hijos, e incluso a niveles embrionarios llegando a decir que "Los padres, continúan actuando como ingenieros genéticos después incluso del nacimiento de los hijos" y que "Los comportamientos, las creencias, y las actitudes que observamos en nuestros padres, se graban en nuestro cerebro con tanta firmeza como las rutas sinápticas de la mente sub consciente. Una vez grabada controla nuestra biología por el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla", dando indicaciones de cómo a través de una educación basada en el amor podemos crear una sociedad más feliz y sin violencia.
En el epílogo explica como su visión de la nueva biologia le llevó a "comprender la importancia que tiene integrar los reinos de la ciencia y el espíritu" y como esto le "supuso un cambio radical", dado su pasado como científico agnóstico.
Leyendo la contracubierta puede confundirnos y caer en el error, en ella nos indica que "describe con precisión las rutas moleculares a través de las que nuestras células se ven afectadas por nuestros pensamientos gracias a los efectos bioquímicos de las funciones cerebrales" y la verdad es que sólo las insinua, y la reseña de Gregg Barden es un poco bastante exagerada. Pero a pesar de todo libro recomendable, siempre que se lea con ojos abiertos y sin prejuicios.
RESEÑAParte en los primeros capítulos, explicando lo que son las células "inteligentes" y cuestionando el principio y dogma de la "biología oficial" de que la genética, los genes determina y controla la vida y propone que es el medio físico y energético el que condiciona la vida de los organismos, presentando los descubrimientos del nuevo campo de estudio de la biología: la epigenética. En los capítulos posteriores nos describe sus investigaciones sobre la membrana celular y su acercamiento a la física cuántica y sus importantísimas implicaciones en el campo de la biología y la medicina, con algunas afirmaciones bastantes polémicas que están rondando afirmaciones del campo de las "pseudociencias" relacionadas con la "energias". El capítulo 5 nos habla del efecto de los pensamientos positivos y negativos en el comportamiento y los genes, y como estos pensamientos controlan nuestra biología, tema también polémico. Y en el capítulo 6 se adentra en los mecanísmos biológicos de supervivencia del crecimiento y de protección de forma amena, siendo el capítulo menos polémico.
El último capítulo esta dedicado a la paternidad y como los padres pueden influir sobre los atributos físicos y mentales de los hijos, e incluso a niveles embrionarios llegando a decir que "Los padres, continúan actuando como ingenieros genéticos después incluso del nacimiento de los hijos" y que "Los comportamientos, las creencias, y las actitudes que observamos en nuestros padres, se graban en nuestro cerebro con tanta firmeza como las rutas sinápticas de la mente sub consciente. Una vez grabada controla nuestra biología por el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla", dando indicaciones de cómo a través de una educación basada en el amor podemos crear una sociedad más feliz y sin violencia.
En el epílogo explica como su visión de la nueva biologia le llevó a "comprender la importancia que tiene integrar los reinos de la ciencia y el espíritu" y como esto le "supuso un cambio radical", dado su pasado como científico agnóstico.
Leyendo la contracubierta puede confundirnos y caer en el error, en ella nos indica que "describe con precisión las rutas moleculares a través de las que nuestras células se ven afectadas por nuestros pensamientos gracias a los efectos bioquímicos de las funciones cerebrales" y la verdad es que sólo las insinua, y la reseña de Gregg Barden es un poco bastante exagerada. Pero a pesar de todo libro recomendable, siempre que se lea con ojos abiertos y sin prejuicios.
La biología de la creencia es un libro revolucionario en el campo de la Biología moderna. Su autor, un prestigioso biólogo celular, describe con precisión las rutas moleculares a través de las que nuestras células se ven afectadas por nuestros pensamientos gracias a los efectos bioquímicos de las funciones cerebrales. Con lenguaje sencillo, múltiples ilustraciones, humor y ejemplos actuales, el doctor Lipton explica que los genes y el ADN no controlan nuestra biología, sino que es el ADN el que está controlado por las señales procedentes del medio externo celular, entre las que destacan los poderosos mensajes que provienen de nuestros pensamientos positivos y negativos. De esta manera, nuestro cuerpo puede cambiar realmente si reeducamos nuestra forma de pensar.
«¡Intenso, elegante y sencillo! Con un estilo tan asequible como revelador, el doctor Bruce H. Lipton nos ofrece nada más y nada menos que el eternamente buscado eslabón perdido entre la vida y la conciencia. De este modo, responde a las más antiguas preguntas y resuelve los más oscuros misterios de nuestro pasado. No me cabe duda alguna de que La biología de la creencia se convertirá en una de las piedras angulares de la ciencia del nuevo milenio». GREGG BARDEN, autor de The God Code y The Isaiah Effect
ÍNDICEPRÓLOGO DE ÁNGEL LLAMAS.
PREFACIO.
INTRODUCCIÓN.
Capítulo 1. Lecciones de la placa Petri: elogio a las células y a los alumnos inteligentes.
Capítulo 2. Es el ambiente, ¡estúpido!
Capítulo 3. La membrana mágica.
Capítulo 4. La nueva Física: con los pies bien plantados en el vacío.
Capítulo 5. Biología y creencias.
Capítulo 6. Crecimiento y protección.
Capítulo 7. Paternidad responsable: los padres como ingenieros genéticos.
EPÍLOGO. CIENCIA Y ESPÍRITU.
APÉNDICE. AGRADECIMIENTO. BIBLIOGRAFÍA.
CITAS
"Desde mi marcha, nuevas investigaciones han refrendado mi escepticismo sobre el dogma central y la supremacía del ADN en el control de la vida. De hecho, la Epigenética, el estudio de los mecanismos moleculares mediante los cuales el entorno controla la actividad génica, es hoy en día una de las áreas más activas de investigación científica. La reciente importancia que se le otorga al entorno como regulador de la actividad génica era el núcleo de la investigación celular que yo llevaba a cabo veinticinco años atrás, mucho antes de que el campo de la Epigenética existiera siquiera". Pág. 33.
"La tendencia evolutiva hacia comunidades cada vez mayores no es más que un reflejo del imperativo biológico de la supervivencia. Cuanto mejor perciba un organismo el medio que lo rodea, más oportunidades tendrá de sobrevivir. Cuando las células se agrupan aumentan su consciencia del entorno de modo exponencial". Pág. 53.
"El verdadero secreto de la vida reside en comprender los sencillos y elegantes mecanismos biológicos de la membrana mágica, los mecanismos mediante los cuales tu cuerpo convierte señales ambientales en diferentes comportamientos". Pág. 102.
"Cambiar el enfoque de la biología para resaltar la importancia de la membrana me resultaba emocionante, pero no lo suficiente como para entrar como un loco en a biblioteca. Ese momento en el Caribe no sólo me transfromó en un biólogo centrado en la membrana; también me transformó de un científico agnóstico a un místico convencido que cree en la vida eterna más allá de la muerte física". Pág. 126.
"..., la perspectiva cuántica revela que el universo es una integración de campos de energía interdependientes que están inmersos en una complicada red de interacciones. Los científicos biomédicos están muy confundidos, ya que no reconocen la enorme complejidad de la comunicación existente entre las partes físicas y los campos de energía que conforman el todo". Pág. 138.
"Una enfermedad como el cáncer puede manifestarse a nivel superior cuando se ve o se siente el tumor. No obstante, el proceso que provocó el cáncer se inició a nivel molecular, dentro de las células progenitoras afectadas. De hecho, la mayor parte de las disfunciones biológicas (salvo las heridas causadas por traumatismos físicos) comienzan a nivel iónico y molecular en el interior de las células. De ahí la necesidad de que la biología integre tanto la mecánica cuántica como la newtoniana". Pág. 147
"Una enfermedad como el cáncer puede manifestarse a nivel superior cuando se ve o se siente el tumor. No obstante, el proceso que provocó el cáncer se inició a nivel molecular, dentro de las células progenitoras afectadas. De hecho, la mayor parte de las disfunciones biológicas (salvo las heridas causadas por traumatismos físicos) comienzan a nivel iónico y molecular en el interior de las células. De ahí la necesidad de que la biología integre tanto la mecánica cuántica como la newtoniana". Pág. 147
"Tus creencias actúan como los filtros de una cámara, cambiando la forma en la que ves el mundo. Y tu biología se adapta a esas creencias. Cuando reconozcamos de una vez por todas que nuestras creeencias son así de poderosas, estaremos en posesión de la llave a la libertad. A pesar de que todavía no podemos cambiar la información que contienen nuestros genes, sí que podemos cambiar nuestra forma de pensar." Pág. 193.
"La evolución nos ha suministrado un montón de mecanismos de supervivencia. Pueden dividirse a grandes rasgos en dos categorías funcionales: crecimiento o desarrollo y protección. Estos mecanismos de crecimiento y protección son comportamientos fundamentales necesarios para la supervivencia de cualquier organismo". Pág. 197.
"La evolución de los mamíferos superiores, entre los que se incluyen los chimpancés, los cetáceos y los humanos, provocó un nuevo nivel de conciencia llamado 'autoconciencia' o, sencillamente, mente consciente. Esta nueva mente consciente supone un importante ventaja evolutiva. Si la mente subconsciente es nuestro 'piloto automático', la mente consciente es el control manual". Pág. 227.
"El hecho de que la ciencia fuera lo que me condujo hasta esta comprensión espiritual resulta de lo más apropiado, ya que los últimos descubrimientos de la física y la investigación celular establecen nuevos vínculos entre el mundo de la ciencia y el del espíritu. Estos reinos fueron separados en la época de Descartes, hace ya siglos. No obstante, creo de corazón que sólo cuando ciencia y espíritu se unan de nuevo dispondremos de los medios necsarios para crear un mundo mejor". Pág. 252
"La evolución nos ha suministrado un montón de mecanismos de supervivencia. Pueden dividirse a grandes rasgos en dos categorías funcionales: crecimiento o desarrollo y protección. Estos mecanismos de crecimiento y protección son comportamientos fundamentales necesarios para la supervivencia de cualquier organismo". Pág. 197.
"La evolución de los mamíferos superiores, entre los que se incluyen los chimpancés, los cetáceos y los humanos, provocó un nuevo nivel de conciencia llamado 'autoconciencia' o, sencillamente, mente consciente. Esta nueva mente consciente supone un importante ventaja evolutiva. Si la mente subconsciente es nuestro 'piloto automático', la mente consciente es el control manual". Pág. 227.
"El hecho de que la ciencia fuera lo que me condujo hasta esta comprensión espiritual resulta de lo más apropiado, ya que los últimos descubrimientos de la física y la investigación celular establecen nuevos vínculos entre el mundo de la ciencia y el del espíritu. Estos reinos fueron separados en la época de Descartes, hace ya siglos. No obstante, creo de corazón que sólo cuando ciencia y espíritu se unan de nuevo dispondremos de los medios necsarios para crear un mundo mejor". Pág. 252
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