viernes, 22 de junio de 2012

Cómo mentir con estadísticas

"Cómo mentir con estadísticas" (How to Lie With Statistisc) de Darrell Huff  y con las ilustraciones de Irving Geis es posiblemente el libro de estadística más leído en el último medio siglo y paradójicamente él no era un experto estadístico sino un escritor especializado en libros prácticos.   En un libro de apenas 145 páginas nos va presentando de una forma clara y sencilla llena de humor los trucos y la forma como utilizan las estadísticas los políticos, empresarios, periodistas, publicitarios, etc. y como emplean  las estadísticas para sustentar lo que nos quieren vender engañando y manipulando los hechos, retorciendo los datos para que "canten" y nos cuenten lo que ellos quieren en defensa de sus intereses. Más de uno creemos que sería un libro que se debería de estudiar en el último curso de la ESO para preparar a los estudiantes y futuros ciudadanos frente a la manipulación estadística que les rodeará en su vida y poder utilizar estros trucos "en defensa propia".

En su último capítulo "Cómo enfrentarse a las estadísticas" nos da una serie de consejos y precauciones que debemos de seguir a la hora de enfrentarnos a la información estadísticas que caigan en nuestras manos y poder defendernos de los desaprensivos que utilizan las estadísticas para engañarnos, así ante cualquier información estadísticas deberíamos preguntarnos:
  • ¿Quién lo dice? "Lo primero que debe mirar es en qué sentido puede estar influida la información: el laboratorio que necesita demostrar algo para beneficio de una teoría, una reputación o unos honorarios, el periódico cuya finalidad es publicar un buen artículo; los obreros y los patronos que discuten un aumento de salarios; etc." 
  • ¿Cómo lo sabe? Importantísimo es saber cómo se han obtenido los datos, fijarse en la ficha técnica del estudio muy importante el tamaño de la muestra los datos sobre el error muestral, etc.. Si no sabemos cómo se ha hecho el estudio estadístico no podemos valorar los resultados .
  • ¿Qué falta? Hay alguna parte de la población que no está representada en la muestra, falta algún dato, nos falta elementos de comparación... por ejemplo en las encuestas sobre intención de votos suele ocultar o estar infravaloradas los datos de los que no saben o no contestan. 
  • ¿Dio alguien cierto giro a la información? "Cuando compruebe una estadística, busque la posible tendencia que alguien haya podido introducir en las cifras totales o en las conclusiones.  Con frecuencia se da a conocer una cosa en lugar de la otra".
  • ¿Tiene sentido? "Esta pregunta rebajará la importancia de la estadística cuando el galimatías se base en un supuesto no probado". Por mucho que lo digan "las estadísticas" si no tiene sentido, contradice el sentido común o da resultados absurdos habría que desconfiar, ningún estudio estadístico es fiable al 100 por cien por mucho que este elaborado por la Universidad de Villarriba o por el Centro de Investigaciones Sociológicas de Villabajo.



RESEÑA
"Este libro -nos dice Darrel Huff- es un manual sobre la manera de utilizar las estadísticas para engañar". Lo que este título -todo un clásico, desde su primera edición en 1954- escrito con ingenio y humor nos ofrece es, en realidad, un curso de sentido común para aprender a descubrir los ardides con los que cada día pretenden engañarnos, manipulando cifras y gráficas, los medios de comunicación, los polítios, la publicidad... Lo que aquí se nos cuenta resulta divertido; pero es bueno tomarlo en serio, porque, como nos dice el autor, "los desaprensivos ya conocen estos trucos; los hombres honrados deben aprenderlos en defensa propia".
ÍNDICE
Introducción.
1. La muestra que presenta un factor de influencia en sí misma.
2. El promedio bien escogido.
3. Las pequeñas cifras que no aparecen.
4. Mucho ruido y pocas nueces.
5. El gráfico exclamativo.
6. El personaje de la gráfica.
7. La cifra indirectamente relacionada.
8. el "post hoc" aparece de nuevo.
9. Cómo "estadistiquear".
10. Cómo enfrentarse con las estadísiticas.
TEXTOS
"El lenguaje secreto de las estadísticas, tan atrayente a una cultura que se basa en los hechos, se emplea para causar sensación, deformar, confundir y simplificar en demasía. Los métodos y los términos estadísticos son necesarios para informar sobre los datos masivos de las tendencias sociales y económicas, las situaciones de los negocios, las encuestas de opinión y los censos; pero sin escritores que utilicen las palabras con honradez y precisión y sin lectores que sepan lo que significan, el resultado no es más que pura semántica sin sentido alguno". Pág.2.
"Si no puede probar lo que desea, demuestre otra cosa y haga ver que es lo mismo. En el deslumbramiento que sigue al choque de las estadísticas con el cerebro humano, casi nadie se dará cuenta de la diferencia. La cifra que se relaciona indirectamente es un truco garantizado que le será de utilidad. Siempre lo ha sido". Pág. 69.
"Existen muchas formas de reunir datos y muchas más de utilizarlos después para facilitar informaciones distintas. El método más empleado consiste en tomar dos cosas que suenen igual pero que no lo sean. Como jefe de personal de una empresa que está en pugna con el sindicato, lleva usted a cabo una encuesta entre los empleados para averiguar cuántos tienen alguna queja del sindicato. A menos que el sindicato sea un coro de ángeles con un árcangel a la cabeza, le será posible formular las preguntas y respuestas con toda honradez, llegando a la conclusión de que la mayor parte de los hombres de su empresa tienen una queja u otra. Publica usted sus resultados, informando de que 'una vasta mayoría -el 78 por 100- se opone al sindicato'. Lo que ha hecho es sumar una serie de quejas indiferenciadas y de pequeños resquemores y después bautizar al conjunto con otro nombre que parece la misma cosa. Usted no ha probado nada, pero parece como si lo hiciera ¿verdad?". Pág. 74-75.
"Existen, a menudo, muchas maneras de expresar cualquier cifra. Usted puede, por ejemplo, expresar el mismo hecho lalmándolo: un 1 por 100 de rédito sobre las ventas, un 15 por 100 sobre el capital invertido, un beneficio de diez millones de dólares, un aumento del 40 por 100 en los beneficios (comparados con la media de los años 1935-1939), o una disminución del 60 por 100 en los mismos (comparados con los del años pasado). El método consiste en escoger lo más adecuado a la finalidad que nos proponemos y confiar en que pocos entre quienes lo lean se darán cuenta de que se ha reflejado imperfectamente la situación". Pág 76-77.
"Posiblemente sea de mayor importancia tener en cuenta que la tergiversación de datos estadísticos y su manipulación para conseguir una finalidad determinada no son siempre obra de los profesionales de la estadística. Lo que sale lleno de virtudes de la mesa del experto puede verse cambiado, exagerado, demasiado simplificado y tergiversado al haber tomado solamente una parte los vendedores, expertos en relaciones públicas, periodistas y redactores de textos publicitarios". Pág. 97.
"El hecho es que, a pesar de su base matemática, las estadísticas son tanto una arte como como una ciencia. Muchas manipulaciones y tergiversaciones son posible dentro de los límites de su jurisdicción. A menudo, el experto en estadísticas debe escoger entre distintos métodos, lo que no deja de ser un proceso subjetivo, y hallar el que debe utilizar para representar los hechos. En la práctica comercial hay tan pocas probabilidades de seleccionar un método desfavorable, como de que el redactor de textos llame endeble y barato al producto del patrocinador de su anuncio, cuando tiene la posibilidad de llamarlo ligero y económico". Pág. 117.
"Esto nos demuestra la necesidad de mirar dos veces el material estadístico, los hechos y las cifras de los periódicos y los libros, las revistas y la publicidad, antes de aceptarlos. A veces, bizquear un poco agudiza el foco. Pero tampoco tiene sentido rehusar arbitrariamente los métodos estadísticos. Es como si quisiéramos dejar de leer porque los escritores a veces utilizan las palabras para ocultar hechos y relaciones en lugar de mostrarlos a la luz". Pág. 117.

2 comentarios:

  1. El gobierno demagógico militarista actual de Venezuela (agosto 2012) nos tiene muy acostumbrado a falsear la estadística o usarla a conveniencia. Ese libro nos cae de perlas por acá

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    1. La verdad que todos los gobiernos abusan y manipulan los datos estadísticos sean democráticos, autoritarios o dictatoriales aunque claro hay diferencia de grado, lo importante es que haya ciudadanos y grupos independientes que lo denuncien, claro si les dejan los poderes públicos que casi siempre intentan acallarlos, en los regímenes democráticos a través del control de los medios de comunicación y en los autoritarios y dictatoriales a través del mismo control de los medios de comunicación y a través de la porra.

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