Hace unos pocos años que uno trabaja en Madrid y ha vuelto a utilizar el transporte público rutinariamente, uno ha encontrado con sorpresa y alegría unas invitaciones a la lectura en forma de pegatinas en los vagones del metro y del cercanias, forman parte de la campaña "Libros a la calle" que patrocina distintas empresas e instituciones. Aquí voy a ir compartiendo aquellas pegatinas que se centran en los textos poéticos y que coinciden con aquellos poetas que forman parte de mi universo personal, aquí tenemos el primero y que os aproveche porque no tiene desperdicio:  

PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ
Para que yo me llame Ángel González, 
para que mi ser pese sobre el suelo, 
fue necesario un ancho espacio 
y un largo tiempo: 
hombres de todo el mar y toda tierra, 
fértiles vientres de mujer, y cuerpos 
y más cuerpos, fundiéndose incesantes 
en otro cuerpo nuevo. 
Solsticios y equinoccios alumbraron 
con su cambiante luz, su vario cielo, 
el viaje milenario de mi carne 
trepando por los siglos y los huesos. 
De su pasaje lento y doloroso 
de su huida hasta el fin, sobreviviendo 
naufragios, aferrándose 
al último suspiro de los muertos, 
yo no soy más que el resultado, el fruto, 
lo que queda, podrido, entre los restos; 
esto que veis aquí, 
tan sólo esto: 
un escombro tenaz, que se resiste 
a su ruina, que lucha contra el viento, 
que avanza por caminos que no llevan 
a ningún sitio. El éxito 
de todos los fracasos. La enloquecida 
fuerza del desaliento...
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