"El fin de una época" del periodísta Iñaki Gabilondo aparece publicado después del cierre del canal de información 24 horas CNN+. Uno ha sido testigo de su carrera profesional desde hace más de 30 años y aunque al principio no me gustaba tu tono en exceso didáctico y pedagógico a la hora de informar luego comprendí y valoré este intento de que la información alcanzará la claridad necesaria para que llegará a ser comprensible por todo tipo de audiencias y después de oírle durante muchos años en el programa de "Hoy por hoy" me hice un admirador de la honestidad de su trabajo y el esfuerzo por informar con rigor y hacer que la información nos llegará dentro del contexto en el que tenía lugar. Pocos periodistas como él han sabido mantener la independencia con el poder llegando a ser respetuoso y al mismo tiempo imparcial, objetivo y creible.
El libro es una serie de reflexiones sobre el oficio de periodista en los tiempos actuales de continuo cambio y transformación analizando el papel del periodismo para conformar una sociedad libre y plural, mostrando los peligros que le acechan en estos tiempos de abundancia de información y control de los medios por el poder económico y financiero. En el también trata cuestiones como las relaciones entre periodismo y poder; sobre el poder de los gabinetes de prensa en cuanto a la conformación de las noticias; la obsesión sobre los índices de audiencia; el predominio de las agencias y la ausencia cada vez mayor de los enviados especiales; de la separación entre la opinión y la información que todo periodista debe de tener muy clara; la sobreabundancia de "información" que aparece en la red; etc.... Libro dirigido sobre todo a estudiante de periodismo pero imprescindible para todo aquel que este interesado en el mundo de la información y el periodismo.
RESEÑA
El fin de una época es la reflexión lúcida sobre una vida profesional en un entorno en plena transformación. Un texto personal que no elude asuntos espinosos y denota no solamente una justificada pasión por el periodismo sino también el temor a la desvirtuación de un oficio necesario.
Un libro brillante en el que Gabilondo analiza las amenazas y grandezas de una profesión a la que ha consagrado una vida y en el que desgrana aquellos principios que es imperioso sostener y que han definido una trayectoria modélica.
Una extraordinaria mirada llena de sabiduría de quien ha sido testigo de excepción de los hechos que han marcado nuestras vidas.
ÍNDICEPrólogo. 1. El oficio de contar lo que pasa. 2. El lenguaje informativo. 3. La nueva lógica periodística: rentabilidad. 4. Los principios éticos del periodista. 5. Para qué sirve la información. 6. Quién habla: la segunda voz. 7. La distancia del puercoespín. 8. Apocalipsis y desprestigio. 9. el papel de los gabinetes. | 10. Enviados especiales. 11. De la opinión y el punto de vista. 12. Iñaki según Gabilondo. 13. La próximad necesaria. 14. La democratización del periodismo. 15. Colgar los tirantes. 16. El fin de una época. Glosario personal |
TEXTOS
"Al preguntarnos, por tanto, qué debe ser contado de todo cuanto sucede, cabe responder que debe ser contado, efectivamente, lo que le pasa al poder para que el periodista pueda actuar. Mientras unos van a trabajar y otros a buscar trabajo, mientras unos van a la mina y otros al banco, quien se queda de guardia es el periodista para vigilar qué tal se porta el poder." Pág. 26.
"Mi compromiso, mi contrato con la gente desde el primer día que empecé ha sido siempre decir con honestidad lo que creo, tratar de transmitir con diáfana claridad la diferencia entre lo que sé y lo que me parece, la información de la opinión. Ésa es la única consigna que me he esforzado en comunicar." Pág. 112.
"Como expliqué en mi despedida televisiva, me he sentido decepcionado, desanimado, me he sentido incluso escéptico; pero no me rindo. Sigo siendo uno de los nuestros. sigo perteneciendo a quienes aún compartimos una misma concepción del periodismo, de la política, de la vida, en fin. Sin duda me siento desengañado, herido, con las ilusiones marchitadas y los sueños apolillados, pero no tengo intención de rendirme ni de abandonar mis ideales." Pág. 151.
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Uno de los periodistas más sectarios que conozco.
ResponderEliminarNo comparto tu opinión, podrás estar más o menos de acuerdo con sus ideas, compartirlas o no pero no creo que "sectario" sea el adjetivo más apropiado para definirle.
Eliminarsectario, ria. (RAE)
(Del lat. sectarĭus).
1. adj. Que profesa y sigue una secta. U. t. c. s.
2. adj. Secuaz, fanático e intransigente, de un partido o de una idea.
No pretendo definirle con una sola palabra. Nadie merece eso. Ni siquiera Gabilondo. Me parece no obstante que el adjetivo si le cuadra. Siempre lo he visto como un secuaz de determinado partido y no digamos de una idea de izquierda bastante intransigente.
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