viernes, 27 de julio de 2012

Heidegger y un hipopótamo van al cielo

"Heidegger y un hipopótamo van al cielo. La vida, la muerte y el más allá estudiados con filosofía y mucho humor" (Heidegger and a hippo walk through those pearly gates. Lising philosophy (and jokes!) to explore life, death, the afterline and everything in between) de los norteamericanos Thomas Cathcart y Daniel Klein licenciados en Filosofía, es un pequeño libro con un estilo especial que los autores ya han desarrollados en otras obras que podríamos denominar "divulgación filosófica con humor" y en el que los autores se acercan al tema de la "muerte" combinando citas de filósofos occidentales, chistes, anécdotas más o menos divertidas, reflexiones, ilustraciones, etc.. Entre chiste y anécdotas van apareciendo de una forma clara y muy resumida lo que los principales filósofos occidentales  pensaban sobre la muerte, divulgación sí pero algo básica pero quizá en eso este la gracia y el valor de este libro lo asequible que es, puede ser muy interesante para que los que nunca estudiaron filosofía se familiaricen. 

Lectura ligera aunque consigue que volvamos a formularnos las mismas preguntas que a lo largo de la historia se ha hecho la humanidad y que a lo largo de nuestras vidas ciento de veces nos hemos hecho sobre la muerte, el más allá, la inmortalidad, el sentido de la vida.  Podíamos decir que una forma diferente de acercarse a los grandes temas. Lectura fácil y amena, a veces sonríes, pero no se, otras aparece un humor algo ingenuo y simple, pero bueno lectura ligera y veraniega y con la que puedes fardar con tus amigos diciendo que estas leyendo un libro de filosofía sobre la muerte, aunque no entenderán nada cuando te vean sonreír.

RESEÑA.
"Muerte." La propia palabra está llena de tensión y siempre ha tenido mala prensa. Por eso una inmensa mayoría de gente prefiere estar viva. Pero no hay que angustiarse. Hasta la muerte puede ser motivo de risa. Basta con que leas la primera página de este libro para comprobarlo. Cathcart y Klein, licenciados en Filosofía por la Universidad de Harvard, te arrancarán una carcajada en muy pocas líneas. Después de explicar la filosofía con mucho humor y reírse de los políticos en sus libros anteriores, ahora han decidido acabar con la idea de que nos tenemos que tomar la muerte y el más allá muy en serio. como no podemos hacer nada por evitarla, es mejor reírse de ella. Con su estilo habitual y mezclando citas filosóficas de los pensadores más elevados con chistes surrealista, nos hacen ver la muerte y todo lo que la rodea en nuestra cultura occidental desde una perspectiva muy, muy diferente.
ÍNDICE.
Introducción.
Primera parte: ¡Estás muerto! ¿Qué haces ahora?.
Segunda parte: La eternidad cuando menos te lo esperas.
Tercera parte: La inmortalidad al estilo tradicional: en la estela del alma.
Cuarta parte: La vida tras la muerte: postales dese la otra orilla.
Quinta parte: La muerte como estilo de vida.
Sexta parte: Biotecnología; ¡que paren las máquinas!
Séptima parte: El final
Agradecimientos. Notas. Lecturas recomendadas. Procedencia de las ilustraciones.

TEXTOS.
"Un hombre se cae a un pozo profundo y desciende unos treinta metros antes de aferrarse a una raíz sobresaliente, con lo cual detiene su caída. La fuerza de sus brazos se debilita cada vez más y en su desesperación el hombre grita:

 -¿Hay alguien ahí arriba?
Mira hacia la boca del pozo y todo lo que puede ver es un retazo de cielo. De pronto las nubes se separan y un rayo de luz brillante cae sobre él. Una voz profunda retumba en el aire:
 - Yo, el Señor, estoy aquí. Suelta la raíz y te salvaré.
El hombre se lo piensa un momento y luego grita:
 - ¿Hay alguien más ahí arriba?". Pág. 55.
 (Felicidades por esos cuarenta años, Voy a llevarme el tono muscular de tus brazos, el timbre juvenil de tu voz, tu asombrosa tolerancia a la cafeína, y tu capacidad para digerir patatas fritas. El resto de ti puede quedarse) Pág. 60.
"Heidegger y un hipopótamo llegaron a las Puertas del Cielo y san Pedro les dijo:

  - Escuchad, hoy sólo tenemos espacio para uno. De modo que aquel de vosotros que me responda mejor a la pregunta '¿Cuál es el sentido de la vida?' pasará el primero.
Y Heidegger dijo:
 - Pensar el ser en sí explícitamente requiere despreocuparse del ser hasta el punto de que sólo se base e interprete en términos de seres y para seres como su base, como en toda la metafísica.
Pero antes de que el hipo pudiera musitar una sola palabra, san Pedro le dijo:
 -¡Hoy es tu día de suerte, hipo!". Pág. 255.

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