miércoles, 22 de agosto de 2012

Wilson

"Wilson" de Daniel Clowes para algunos actualmente el mejor autor gráfico vivo, esta es su primera novela gráfica y la verdad que me han entrado ganas de leer otros trabajos suyos. Hace tiempo que había dejado de leer historias gráficas, cómics, etc. y la verdad es que uno no sabe muy bien porque, no fue algo deliberado, más bien vino así y este nuevo reencuentro ha sido de los más satisfactorio me ha gustado mucho y he disfrutado con su lectura navegando entre el humor y el drama a través de sus viñetas. 

Hace tiempo que ojeaba este cómic y me sentía atraído por el, no sólo por los "dibujos" sino por el personaje protagonista  que parecía tan "real". La historia esta estructurado en capítulos de una página con título propio que podíamos decir que son instantes concretos de su vida, fragmentos vitales, a través de los cuales se nos desvela el personaje, vemos como se va desenvolviendo y afronta las situaciones cotidianas haciéndonos reflexionar sobre nuestras propias vidas. En las viñetas van apareciendo los grandes temas del ser humano, la muerte, la amistad, el amor, la soledad, la familia...


El personaje central es Wilson, cuarentón-cincuentón, solitario, sociópata, mézquino, misógino, cínico, egoísta,  dubitativo, lleno de contradicciones, a veces patético, inadaptado social, esperpéntico pero  tan de carne y hueso. A pesar de lo impresentable que es hay algo de humanidad en él que nos atrae, quizás nos compadecemos de sus miserias y errores porque más o menos nosotros los compartimos.  

Desde el punto de vista gráfico y artístico, cada capítulo  se nos presenta utilizando un estilo diferente, desde el más minimalista a otros más realistas y con más riqueza en el detalle, otros más infantiles y caricaturescos que se adaptan a lo que el autor nos narra sirviendo de refuerzo a la comprensión de la situación.

"Al principio quería que hubiese un único y particular estilo para todo el libro, pero descubrí que en mis bocetos había estado dibujando desde caricaturas muy simples hasta cosas mucho más realistas, con lo que me quedé bloqueado hasta que mi cerebro dio de forma inconsciente con la solución: utilizar todos esos estilos. Eso me permitiría separar y dar una personalidad muy específica a cada una de las páginas, así como modular el efecto de cada momento de una forma muy precisa." Entrevista en "EL MUNDO".

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