EL CEREBRO ACCIDENTAL. La Evolución de la mente y el origen de los sentimientos del neurocientífico David Linden, el objetivo del libro es según el autor convencer "... al lector de que casi todas los aspectos trascendentes de la experiencia humana, entre ellos el amor, la memoria, los sueños e incluso nuestra predisposición al pensamiento religioso, derivan en última instancia del cerebro ineficiente y extraño que ha sido modelado a lo largo de nuestra historia evolutiva", para él el cerebro es una chapuza, una serie de parches superpuestos que han permitido que funcione lo suficientemente bien como para hacernos sobrevivir como especie, este planteamiento lo hace diferente a otros ensayos sobre que presentan al cerebro como un hito de la evolución y es precisamente este planteamiento lo que me atrajo de este libro.
Lectura entretenida en aquellos capítulos en los que el autor es más fiel a su objetivo de demostrar que el cerebro es un "kludge" por la cantidad y variedad de los ejemplos que apoyan su tesís, pero hay otras partes del libro en que se hace mas tediosa la lectura por la profusión de descripciones bastante pesadas para los profanos de complejos procesos bioquímicos y fisiológicos que puede que sean muy interesante pero que nos perdemos los que no somos especialista en estos campos de la fisiología del cerebro y de los procesos bioquímicos que suceden en las neuronas y en las sinapsis neuronales.
CONTRAPORTADA En El cerebro accidental el neurocientífico David Linden rebate la creencia, tan popular hoy en día, según la cual el cerebro humano es la máxima expresión del diseño inteligente. Así, de manera muy convincente, nos explica cómo la afortunada evolución del cerebro ha dado origen a lo más genuino de nuestra condición humana. Y también nos muestra cómo en realidad el cerebro no es una máquina polivalente de resolución de problemas, sino más bien una extraña y curiosa aglomeración de soluciones ad hoc que se han ido depositando unas sobre otras a lo largo de millones de años de historia evolutiva.
Por otra parte, Linden expone cómo las limitaciones del cerebro evolucionado han generado las principales predisposiciones y flaquezas del ser humano: una infancia prolongada; una amplia capacidad de memoria; la búsqueda del amor y de relaciones duraderas a largo plazo; la necesidad de crear relatos convincentes y también el impulso cultural de carácter universal que nos ha llevado a crear explicaciones religiosas y científicas.
Con algunas incursiones en el ámbito de la biología evolutiva, este análisis de las funciones mentales nos ayuda a responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre cómo hemos llegado a ser lo que somos.
SUMARIO
Agradecimientos. Prólogo. Explicar el cerebro. 1. El diseño poco elegante del cerebro. 2. Construir un cerebro con partes del pasado. 3. Cierto ensamblaje es necesario. 4. Sensación y emoción. 5. Aprendizaje, memoria e individualidad humana. | 6. Amor y sexo. 7. Dormir y soñar. 8. El impulso religioso. 9. El poco inteligente diseño del cerebro. Epílogo. Lo que queda en medio. Lecturas y recursos adicionales. Índice analítico y de nombres. |
"El cerebro es, utilizando una de mis palabras favoritas, un kludge, un diseño a la vez ineeficiente, falto de elegancia e incomprensible que, sin embargo, funciona. Por decirlo de una forma más evocativa, utilizando las palabras del historiador militar Jackson Granholm, un kludge es una «colección heterogénea y variopinta de partes que apenas se ajustan y corresponden, y que forman un todo de lo más penoso»". Pág. 19-20.
"Las neuronas individuales son procesadores terriblemente lentos, poco fiables e ineficientes. Pero el cerebro es una secuencia, el cerebro puede resolver problemas difíciles utilizando el procesamiento simultáneo y la integración posterior de grandes números de neuronas". Pág. 62.
"En resumen, nuestro mundo sensorial lo es todo salvo puro y veraz. Formado y transformado a través de la historia evolutiva en un edificio muy peculiar, responde sólo a una parte particular del espacio sensorial posible. Luego, nuestro cerebro procesa esta corriente sensorial a fin de extraer determinados tipos de información, haciendo caso omiso de otros tipos y uniéndolo todo en un relato continuo que resulta comprensible y útil. Además, en el momento en que tomamos conciencia de las sensaciones, éstas ya han provocado respuestas emocionales que en gran medida escapan anuestro control y que se han utilizado para planear acciones y motivar los actos que otros hacen". Pág.120.
"Hemos visto que el cerebro no utiliza un único proceso celular o una única región cerebral para almacenar la memoria. Más bien lo que sucede es que el almacenamiento de memoria supone múltiples lugares cerebrales y varias clases de mecanismos (plasticidad sináptica, plasticidad intrínseca), cada uno de los cuales puede producirse a través de una serie de estrategias moleculares diferentes". Pág. 156.
"Nuestra memoria, que es el sustrato de nuestra conciencia y de nuestra individualidad, no es más que el producto accidental de una solución operativa a un conjunto de antiguas limitaciones evolutivas. Dicho de otro modo, nuestra propia humanidad es el producto de un diseño accedental, limitado por la evolución". Pág. 157.
"De los seres humanos se puede decir con toda justicia que poseemos la sexualidad más anormal y retorcida del mundo de los mamíferos (...) me refiero a que los aspectos mas prosaicos de la actividad sexual en los seres humanos están muy alejados de la corriente principal de comportamiento que siguen la mayoría de nuestros parientes más cercanos en el reino animal". Pág. 159.
"Lo más útil de la experiencia de soñar -a diferencia de los procesos subyacentes- no es el contenido detallado de los sueños. (...) lo más importante es que se nos permite experimentar un mundo en el que no rigen las reglas del estado normal de vigilia, donde la causalidad y el pensamiento racional y nuestros esquemas congitivos centrales (las personas no se trasforma ni se fusionan, los lugares deben permanecer constantes, la gravedad siempre actúa, por citar sólo algunos ejemplos, entre otros muchos) se desvanecen en medio de relatos extraños, raros e ilógicos. (...) en todo caso la experiencia del sueño ha levantado el velo y nos permite imaginar un mundo en el que se imponen regals fundamentalemente diferentes". Pág. 233.
"Todos creemos en cosas que no podemos demostrar. Estas ideas no demostradas que en última instancia están sujetas al experimento o a la observación constituyen la «fe científica». Aquellos que no pueden serlo, constituyen la fe religiosa. Estos dos modos de pensar no son mutuamente excluyentes, como a algunos líderes religiosos fundamentalistas y a ciertos científicos les gustaría que creyéramos. Más bien son como las dos ramas de una misma corriente cognitiva. Nuestro cerebro ha evolucionado para hacernos creer". Pág. 248
"Las cosas que tenemos en más alta estima en nuestra experiencia como seres humanos -el amor, la memoria, sueños y una predisposición al pensamiento religioso- son el resultado de una aglomeración particular de soluciones ad hoc, que se han ido amontonando a lo largo de millones de años de historia evolutiva. No es que tengamos pensamientos y sentimientos fundamentalmente humanos pese al diseño improvisado, poco elegante, feo, chapucero pero funcional del cerebro, tal como lo han ido modelando los giros y las vueltas de la historia evolutiva, sino que precisamente los tenemos gracias a esa historia". Pág. 259
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